¿Niños pequeños en un crucero?

¿Pueden los padres de niños pequeños estar tranquilos al llevarlos en un viaje en crucero? Nuestra asesora Gabriela Aybar lo confirma.

POR: Gabriela Aybar

 

Soy fanática de los cruceros: creo que, a la fecha, llevo ocho. Sin embargo, nunca había hecho un viaje en una de esas embarcaciones como madre. Ya mi hijo de apenas tres años me demostró que los niños pequeños pueden disfrutar de un lugar como Disney, pero, ¿pueden disfrutar de un crucero y a la vez recorrerlo con seguridad? En un reciente viaje con mi familia pude confirmarlo: las embarcaciones contemporáneas están más que equipadas para albergar y entretener a los pequeños de forma segura.

[-] Lo primero que me aterrorizaba era el peligro de las barandillas externas. ¿Y si mi bebé se cae por ahí? Sin embargo, al llegar a la embarcación me percaté de algo que había pasado por alto en viajes anteriores: las embarcaciones ahora vienen con cristales de ocho pies de alto, para la protección de los viajeros.

[-] Los cruceros también vienen con áreas de niños, separadas por edades. Ahí mi hijo pudo divertirse con ofertas adaptadas a su edad, desde juegos al aire libre, columpios y películas.

[-] Eso no significa que los bebés deban quedarse aislados en estos salones de juegos: afortunadamente, cada espacio está separado dentro del barco, dentro de áreas cerradas, así que mi hijo terminó sintiéndose libre de explorar cada salón donde estábamos. Mientras mi esposo y yo nos quedábamos tranquilos en la mesa, escuchando a un pianista tocar, el bebé estaba explorando el espacio libremente; nunca sentimos miedo de que saliera por una puerta equivocada y se perdiera.

[-] El equipo está preparado para suplir las necesidades de los padres de niños pequeños, y muchas veces me ayudaban calentando la comida especial que llevaba para mi hijo. Sin embargo, la variedad de comida disponible dentro de la embarcación, con un menú infantil que incluye pollo, hamburguesas, cereales, yogures y frutas, hizo que no tuviera que recurrir demasiado a los alimentos que le había llevado.

En definitiva: no hay nada que temer en los cruceros contemporáneos al viajar con niños pequeños. Lo que es más: al final, me di cuenta de que son viajes que los bebés terminan disfrutando hasta más que los padres, por la posibilidad de socializar, recorrer y disfrutar a sus anchas. ¡Inténtenlo ustedes!

Foto: Gabriela Aybar