POR: Ana Santelises de Latour
La Budapest que puede hoy ver el visitante es el resultado del paso de los romanos, el establecimiento de los magiares, la arquitectura gótica y el florecimiento del Art Nouveau. Y si toda esta herencia arquitectónica hace que la ciudad sea impresionante de día, yo descubrí en un paseo estival a eso de las 11 de la noche que, cuando finalmente se pone el sol, la ciudad es aun más cautivadora.
Mi recomendación para obtener fotos como estas: sin necesidad de trípode, basta con encontrar un lugar donde apoyar y, con una cámara que permita ajustes complejos, llevar la velocidad del obturador a más de dos segundos, para capturar la luz que ilumina los edificios de noche. No es necesario tener una SLR para lograrlo, sino que se puede lograr con una cámara compacta sin espejo, como la Samsung NX3000 que tengo yo: lo suficientemente pequeña para caber cómodamente dentro de la cartera, pero bastante capaz de capturar recuerdos especiales como este.
Fotos: Ana Santelises de Latour
