¿De viaje? De spa

¿Van a estar de viaje por Nueva York, París o Budapest y son enfermos con sus terapias faciales? Entonces aquí tenemos recomendaciones de tres spas a visitar.

No vamos a decir su nombre, pero en el equipo detrás de ALKASA-196 tenemos una obsesa con los spas y los productos de cuidado de la piel: anda con dos tipos diferentes de bloqueadores solares en la cartera, sus listas de deseos están llenas de productos faciales, y cuando visita una ciudad en el extranjero no busca restaurantes ni hoteles primero, sino spas. Por eso, ella nos ha preparado un listado con tres de sus spas recomendados en Nueva York, París y Budapest, en caso de que estén de visita y se animen a realizar una cita.

[1] NUEVA YORK: MARIO BADESCU

El trasfondo
Para sacarlo del paso: el denominador común entre los tres spas que les voy a recomendar es que todos parten de la línea de cuidado facial de un especialista. En este caso, quizás hayan escuchado hablar de los productos del cosmetólogo Mario Badescu. Nacido en Rumanía, al mudarse a Nueva York Badescu emuló los tratamientos faciales que había visto en las mujeres de su familia, combinando hierbas nutritivas con químicos exfoliantes. El local que hoy alberga el spa abrió en 1967 en la 52, y hoy realiza unos 200 faciales al día. Para quienes siguen ese tipo de celebridades, este centro está recomendado por la mismísima Goop, Gwyneth Paltrow.
El tratamiento
Como dicen los neoyorquinos, esto es no-nonsense. No esperen encontrar tratamientos especializados con rayos espaciales ni una cabina con decoración exquisita, sino uno de los faciales con extracción más profundos que van a recibir en sus vidas en una cabina pequeña, sin mucha ornamentación, de mano de una rumana hábil. Ya que el European Facial está tan enfocado en la extracción y la limpieza, este tratamiento es perfecto para el verano en Nueva York, cuando la sudoración aumenta y los poros sufren. Recomiendo realizarlo el día antes de un evento especial, para que la piel tenga tiempo de descansar y recuperarse, pero todavía tenga el brillo pos-tratamiento.
La reservación
Dada la capacidad del centro –son 36 cabinas de tratamiento–, es posible conseguir citas con poco tiempo de antelación. Recomiendo realizarlas al menos una semana antes, vía e-mail o al teléfono.
El producto estrella
Si se van a llevar un producto de Mario Badescu del anaquel, tomen el Glycolic Foaming Cleanser. Es increíble la cantidad de sucio que se acumula sobre la piel cuando salimos a la calle, y al tener ácido glicólico este jabón lo elimina con eficiencia. Puede ser fuerte para muchas pieles, así que lo mejor es intercalarlo con un jabón suave –mi favorito es el Milky Jelly Cleanser de Glossier, que además tiene una textura que permite masajear la piel–.

[2] BUDAPEST: OMOROVICZA

El trasfondo
Las húngaras están entregadas a los spas, pero en una visita a Budapest me interesaba ir al de una de las marcas culto en la ciudad: Omorovicza. El poseedor del apellido viene de una familia propietaria de baños termales desde hace más de dos siglos, y al casarse con una diplomática estadounidense que descubrió las propiedades curativas de las mismas sobre la piel, crearon esta línea de productos faciales en base a lo mejor de los recursos hídricos de Hungría y un premiado proceso de transferencia química.
El tratamiento
Acá en Omorovicza recomiendo con estrellitas el Glowing Skin Facial Treatment. En el enorme y ornamentado salón de tratamiento una señora con la actitud de la tía húngara cariñosa que no sabía que tenía duró una hora trabajando mi cara con unas manos sorprendentemente hábiles, y al salir me sentí bella, me sentí muñesca. Si desean algo más especializado, pueden recurrir al Regenerating Facial Treatment, que utiliza un suero con partículas de oro. Si se les hace agua la cara y no van a estar en Budapest, Omorovicza justo comenzó a ofrecer sus tratamientos en el spa del Four Seasons en el Downtown de Nueva York.
La reservación
Tenía una reservación dos semanas antes, realizada vía e-mail, pero tuve un retraso en mi llegada a la ciudad y pude posponerla al día siguiente sin problemas. Tomen eso como deseen, pero yo recomiendo tener todo en orden con antelación.
El producto estrella
Se supone que el contorno de los ojos no necesita una crema especializada, pero para evitar las patas de gallina de vez en cuando hay que buscarle la quinta pata al gato. Por eso, la Blue Diamond Eye Cream es una comprita que trae un poco de paz mental.

[3] PARÍS: AMBASSADE DE LA BEAUTÉ BIOLOGIQUE RECHERCHE

El trasfondo
Aquí se paran las aguas, sobre todo las tónicas: el tónico P50 de Biologique Recherche, la marca del doctor Philippe Allouche, es un pedacito de magia en pote. El exfoliante diario trabaja la textura, el brillo y la hiperpigmentación gracias a una combinación secreta de ácidos –alerta de spoiler: huele a vinagre–. Para mantener la promesa de autenticidad, los productos no se venden de manera masiva –de hecho, si piensan comprarlos por courier desde Estados Unidos, solo lo encontrarán en dos spas autorizados en todo el país–. Había escuchado que los tratamientos faciales en su sede parisina eran épicos, así que en un viaje reciente decidí probarlos.
El tratamiento
Ir a la Embajada de la Belleza, ubicada en los Campos Elíseos a un paso del Grand Palais, es un acto de entrega y humildad: no escoge una a la carta, sino que hay que ponerse en manos de las especialistas de piel perfecta para que ellas recomienden el tratamiento a realizar. La sesión inicia con una lectura electrónica del «instante» de la piel, para determinar los porcentajes de elasticidad, hiperpigmentación e hidratación. Luego de determinar el estado cutáneo se pasa a una sala de tratamiento, donde la facialista realiza los masajes y las aplicaciones de lugar. Como son fabulosas y se les importa todo, no esperen escuchar musiquita de agüita cayendo por los cántaros: aquí suenan Drake y The Weeknd por las bocinas, porque nada mejor que esos beats para relajarse. Mi tratamiento facial incluía un masaje de estimulación lift con movimientos que creía imposible realizar solo con las manos, y juro que dejé al menos cinco años en esa camilla.
La reservación
Por e-mail, con al menos dos semanas de antelación. Lo importante al momento de hacer la reservación es especificar la cantidad de tiempo –una hora, una hora y media o dos horas– que desean trabajar.
El producto estrella
Fuera de la loción P50 –ojo, que hace unos meses han lanzado una versión especializada de la loción para las manchas faciales–, les recomiendo probar la Masque Vivant, una mascarilla marrón, pegajosa y con olor a Sustagén a la vinagreta que revitaliza el tono de la piel. Pero más que eso, dejen que su facialista sea quien les recomiende los productos al finalizar el tratamiento, pues en ese momento ya conoce muy bien su piel. Yo me fui con un suero hidratante que nunca hubiese pensado comprar, pero que me está dando buenos resultados.

¿Y mi recomendación final? Usen bloqueador solar. No solo al viajar, sino todos los días, en todo momento y en todo lugar.

Fotos: Fuente externa