Para nuestra vicepresidenta, Ana Santelises de Latour, el Liquid Art House es “de los mejores restaurantes que he ido últimamente”.
La mayor sorpresa positiva del restaurante no está en el ambiente, que de por sí es animadísimo: tal cual lo dice su nombre, el establecimiento también es una galería de arte, y la noche que asistió con su esposo y sus hijos había un show de moda y una banda en vivo. La mayor sorpresa, en realidad, está en los platos, y no solo por la colorida y agradable presentación: la combinación de ingredientes y texturas es tan atrevida y creativa que tenían que volver a la descripción del menú con cada bocado, para saber qué era eso que estaban comiendo y tanto les gustaba.
Por ejemplo, las ostras de entrada no venían con la salsa roja y la vinagreta típica de otros lugares, sino una mezcla de fresa y lichi, mientras que el foie gras con un poco de bizcocho de almendras. ¿Y los dumplings? Aquí tenían una versión rellena de un queso lituano llamado Dziugas y otra de salsa kabayaki. “Lo importante de cada plato no era la carne, el pescado o el ingrediente principal, sino todos los actores secundarios que no estaban ahí de decoración, sino para resaltar los sabores”, nos explica Ana. “Querías saber qué era cada detallito”.
¿Otro detallito? En un momento de la cena estaba comiendo literalmente arroz con mango: un plato de pescado viene con tallarines finos de arroz, coco, mango y piñas. “Estaba tan bueno que mi esposo, que no puede comer mango, decidió arriesgarse.”
Con este veredicto de 5/5, no dejen de agregar el Liquid Art House en su lista si están por Boston.
Fotos: Archinect y Ana Santelises de Latour
