Cuando los conquistadores españoles dieron con los cayos del norte cubano, tan sorprendidos quedaron con su belleza natural que les llamaron «Jardines del Rey», en honor al entonces gobernante Fernando El Católico. Hoy esas formaciones, al igual que otras que miran hacia el mar Caribe, están abiertas para fines turísticos, y Maité Medina, nuestra consultora de CubaTours, nos habla de sus favoritos.
POR: Maité Medina
[1] Cayo Largo del Sur
A este cayo caribeño se llega preferiblemente por avión, y el viaje vale la pena: tiene una playa espectacular, apropiadamente llamada Paraíso, con aguas cristalinas y una arena que da la impresión de nunca calentarse. Con 25 kilómetros de largo y tres de ancho, es el segundo en tamaño en el grupo de la Isla de la Juventud. Hay unos cinco hoteles en Cayo Largo, buscados mayormente por turistas atraídos por las oportunidades de buceo.
[2] Cayo Santa María
Parte de la Cayería del Norte de la Región Central de Cuba, este cayo está conectado a la tierra a través de un pedraplén de 48 kilómetros de largo. Ahí se encuentran casi una decena de hoteles, algunos con más de 700 habitaciones. Combinado con el resto de los cayos a su alrededor, en este archipiélago hay unos 14 kilómetros de playas –como el agua que baña a Cayo Ensenachos, otro pedacito de tiera que definitivamente hay que visitar–.
[3] Cayo Guillermo
También ubicado en la costa norte de Cuba, este cayo cuenta con cuatro resorts todo incluido, y se puede llegar hay por aire o por un desvío en el pedraplén que va hacia Cayo Coco. Ahí se encuentra Playa Pilar, una de las playas más hermosas que he visto jamás –y que eso venga de una dominicana, como ustedes sabrán, ¡es mucho!–.
Foto: Vgenecr