Luego de compartir sus aprendizajes sobre la planificación para el vuelo en la primera parte de esta entrada, nuestra vicepresidenta, Ana Santelises de Latour, y nuestra gerente senior de Operaciones, Gabriela Aybar, incluyen en su lista algunas recomendaciones para manejar mejor los viajes con niños una vez arriban a su destino.
POR: Ana Santelises de Latour y Gabriela Aybar
Gabriela: Hay dos cosas que uno tiende a olvidar cuando viaja con niños. Primero, por corto que sea el vuelo, uno debe estar preparado para cualquier cosa, y por eso es importante llevar un botiquín con los medicamentos básicos: acetaminofén, gotas para los oídos y un remedio estomacal, así como un termómetro. Y también, como me ha recomendado Ana, también es importante incluir un antibiótico en polvo para disolver en agua, avalado por el pediatra del niño, pues en el extranjero muchas veces solo puede conseguirse con receta médica. Así, que consejo seis: que no falte ese botiquín, por sencillo que sea.
Lo segundo es que no importa donde uno vaya, aunque sea un destino caluroso, en el trayecto por lo general hay lugares con aire acondicionado donde hace frío, y hasta el avión puede estar sujeto a esos cambios de temperatura. Por eso soy partidaria de la propuesta de que los niños deben ir abrigados, y por eso mi hijo viaja por lo general con un suetercito de mangas largas. Eso, junto a un pantalón lo suficientemente holgado, hace que vaya cómodo. Aparte, a veces hay vuelos que abren puerta directamente a la pista, y si van a viajar en esta temporada navideña, no cometan el error de no colocar sus abrigos en el equipaje de mano. Así que, consejo siete: traten de llevar ropa con mangas largas, o abriguitos para que se coloquen durante el trayecto en caso de que sientan frío.
Luego está el tema del cochecito. Mi hijo tiene cuatro años, y todavía sigo utilizándolo. Mi esposo y yo nos hemos dado cuenta de que el proceso más difícil es en el aeropuerto, así que no vale la pena comprar un coche al llegar al lugar de destino. Con un cochecito estilo sombrilla, que se entrega a la puerta del avión y el equipo devuelve a la salida, uno va mucho más cómodo y el niño no se cansa de caminar –y uno no hace otra cosa en el aeropuerto que esperar y caminar–. Por eso, octavo consejo: ¡No dejen ese cochecito sombrilla desde el primer momento del viaje!
Ana: Los adultos sabemos qué es un brunch, y nos encanta… pero el estómago de un niño no tiene idea de qué es esa costumbre extraña que hace que uno tenga que esperar hasta pasadas las 11 para «desayunar». Por eso, he aprendido que por más inclinaciones gourmand que tengamos los adultos, hay que organizarle primero la comida a los niños. ¿Brunch? Que se levanten y desayunen antes, y que piquen en el brunch si quieren o se les busca algo para almorzar después. ¿Que vamos a cenar tarde? Entonces les pedimos una pizza o room service, y nos ahorramos la mortificación de tenerlos hasta las nueve de la noche locos por comer. Por eso, noveno consejo: no se debe pensar en la comida de los adultos primeros, sino en la de los niños.
Gabriela: Y he dejado para último un error que puede hacer que toda esta planificación se vaya al traste, y es algo que veo que cometen muchos padres: dejar al azar la selección de asientos. Si van con más de un niño, traten de no solo comprar sus pasajes con tiempo, sino también de seleccionar sus asientos con antelación; si lo dejan para el día del vuelo en el counter, es muy probable que deban ir separados. Por eso, aunque tenga un costo adicional durante el proceso de compra, créanme con este consejo número 10: vale la pena pagar por la tranquilidad de tener los asientos asignados.
¿Tienen alguna pregunta adicional sobre un tema de viaje que no hayamos tocado aquí? ¡No dejen de contactarnos! Pueden dejarnos un comentario, escribirnos por este buzón o llamarnos al (809) 563-4631.
Foto: Ana Santelises de Latour
[…] conocer los demás consejos para viajar con niños que han recopilado Ana y Gabriela? En la segunda parte de esta entrada hablaremos sobre la ropa para el frío, la comida en el lugar de destino y qué llevar en un […]