Si bien la meta de los Lego es ser conductores de la creatividad infantil sin riendas, es sobrecogedor ver lo que pueden llegar a formar estos cubitos plásticos cuando la organizada mente adulta se apodera de ellos. Por eso, además de ser un parque idóneo para niños de 10 años o menos, Legoland Florida es una fuente de recarga de energías creativas para niños adultos.
POR: Ana Santelises de Latour
Mi hijo de seis años insistía, con ese fervor y esa obstinación particular que tienen los niños de seis años, en ir a Legoland. En realidad, no tenía que hacerlo: yo era fanática de los juguetes Lego desde pequeña, y desde que el parque abrió en Florida, en 2011, lo tenía en mi lista de visitas obligadas.
Tras salir del perímetro usual de los parques de Disney —Legoland se encuentra en Winter Haven, un paraje a 45 minutos de Orlando–, nos recibió un conjunto de dinosaurios, superhéroes, montañas rusas y atracciones interactivas distribuidas en 60 hectáreas –un espacio pequeño en comparación con las mega-construcciones de los complejos de Disney, pero lo suficientemente denso como para albergar 50 actividades distintas dentro–. Y tiene sentido esa escala: este parque está hecho primordialmente para ser usado y disfrutado por niños. Desde el tamaño y la complejidad ajustada de las montañas rusas y las zonas interactivas exclusivas para mini-personas –por ejemplo, la pista de carros, con todo y proceso de emisión de licencia de conducir, que tanto disfrutó mi hija de cuatro años–. Para los padres, es hermoso ver qué tan satisfechos y felices se sienten nuestros pequeños cuando ejercitan su independencia y su creatividad en un ambiente seguro.
Pero hay otro grandísimo plus para los padres: para los fanáticos de Star Wars, Darth Vader y compañía están presentes en su versión de cubitos plásticos; para los fanáticos de los viajes, la geografía y la arquitectura, el parque tiene una zona llamada Miniland USA, donde se recrean, a reducida escala, los paisajes urbanos de San Francisco, Nueva York, Los Ángeles, la pista de Daytona, el Kennedy Space Center, la capital estadounidense y Las Vegas, todos con funciones interactivas –desde el despegue de un cohete hasta el encendido de luces estratégicas, todo al presionar un botón–.
Así que, si bien este es un parque idóneo para niños entre 2 y 10 años –para aquellos mayores de ese rango, la complejidad de las atracciones no sería suficiente para mantenerles entretenidos una hora entera–, es también fantástico para adultos con un niño interno, como yo. En las fotos que traje de recuerdo de nuestra visita, mis hijos siempre salen en medio de una sonrisa genuina, señal de cuánto disfrutaron de las instalaciones… pero les puedo asegurar que, detrás de la cámara, yo sonreía igual.
Nota: Justo el mes pasado, Legoland Florida abrió su hotel dentro del parque, para coincidir con la temporada alta de verano. Y hablando de temporadas, no puedo recomendarlo lo suficiente: es importante verificar el calendario de operaciones del parque, pues en algunos meses no opera los siete días de la semana. Pueden verificar los horarios aquí.
Fotos: Ana Santelises de Latour
Excelente!! En el mes de Julio estaré por allá con mi esposo y mi bebe de 2 años y medio, de hecho decidimos ir solo por el. Esta entrada me da informaron importante, Gracias!! 🙂 🙂
¡Gracias por leernos! No dudes en contactarnos si tienes cualquier duda sobre Legoland o cualquier otro parque en la zona.
[…] de Viajes Alkasa, quien básicamente es una Wikipedia andante de trucos de Disney gracias a sus viajes familiares con sus dos hijos–, ya tenía una idea formada de lo que queríamos y debíamos hacer para […]