POR: Rafael Pantaleón
Creo que esta es la mejor forma de resumir mi experiencia en las ciudades más grandes de Quebec y Ontario: Montreal es una ciudad cosmopolita, pero Toronto es una metrópolis. Siempre activa, siempre en movimiento y con una arquitectura vertical impresionante.
Por eso, tenía planificado poder retratar sus rascacielos desde un punto de ventaja. Gracias a mi asesora en Viajes Alkasa y a una búsqueda exhaustiva en las etiquetas geográficas de Instagram, encontré dos excelentes.
[1] DESDE CASA LOMA
Cuando le conté mis planes fotográficos a mi asesora en Viajes Alkasa, de inmediato me recomendó ir a Casa Loma. Esta “casa” es en realidad una mansión neogótica erigida en 1914 en una loma a 140 metros sobre el nivel del mar.
Desde 1933 le pertenece a la ciudad —su propietario original, un banquero, no pudo con los gastos fijos ni los impuestos—. Mucha gente local la usa para bodas por su particularidad arquitectónica, pero también porque ofrece uno de los puntos más ventajosos para visualizar todo el panorama urbano de la ciudad. ¿Y qué les digo? Confirmado: desde ese punto de ventaja puede uno capturar casi toda la Queen City con facilidad.
[2] DESDE TORONTO ISLANDS
Una de las mejores formas de retratar un panorama urbano es reflejándolo contra un cuerpo de agua. Por eso quise aprovechar el espejo natural que forma el lago Ontario para tomar fotos desde una segunda perspectiva.
Como fotógrafo, tiendo a revisar las etiquetas geográficas de Instagram antes de ir a un destino, y en este caso vi una foto espectacular desde las Toronto Islands. Contacté al dueño de la cuenta y me recomendó tomar un taxi acuático una hora y media antes del atardecer. Lo hice así, y hasta llegar fue increíble: iba dejando atrás el hormiguero de la ciudad para llegar a un tranquilo parque, en un recorrido con iluminación perfecta.
Para muchos Toronto Islands es un lugar para pasar el día en un picnic, con la familia, con los perros. Pero como cada loco con su tema, les digo: también es un lugar extraordinario para pasarse un día con la cámara.
Fotos: Rafael Pantaleón