El Hôtel Costes en persona

Después de conocerlo primero de oído que de vista, uno de nuestros clientes decidió visitar uno de los bastiones de todo lo ‘cool et chic’ en París.

hotel_costes
POR: Luis Eduardo Sánchez

¿Les ha pasado que conocen un lugar antes de conocerlo? A mí me sucedió eso con el Hôtel Costes.

Cada vez que iba a casa de un amigo aquí en Santo Domingo, la visita tenía los playlists del Hôtel Costes de fondo: ellos recopilan música ambiental contemporánea buenísima. Cada vez que escuchaba un nuevo playlist sentía una curiosidad enorme de conocer el lugar de donde venían.

El deseo se me cumplió en mi última visita a París: el Costes existe, y vaya que si existe. Para entrar hay que ser estratégico y sacar los mejores trapitos de la maleta, porque en ese lugar se tira tela —y afuera hay un portero versión bouncer que está al tanto de todas esas selecciones textiles, por decirlo así—.

Dentro, el ambiente es casi mágico: vivir la experiencia de la música, la ambientación tradicional con pequeños toques contemporáneos, la gente en su mejor disposición, los tragos del bar, el caché por doquier… esas fueron dos horas de alimento constante para la imaginación.

hotel_costes

hotel_costes

Ahora, ¿qué fue lo que más me llamó la atención? La inteligencia mercadológica de lugar, con su visión de extender esa sensación más allá de la calle Saint Honoré. Yo llegué allá por una de las recopilaciones musicales brandeadas que lanzan, y me encantó ver cómo también hacen colaboraciones con marcas como Essie —sí, una gama de esmaltes inspirados en el hotel—, arreglos de rosas que se venden en la floristería contigua y una colección de aromas.

hotel_costes

hotel_costes

Como director creativo que trabaja con comunicación 360, les digo: ¡Eso sí que es crear marca!

Fotos: Luis Eduardo Sánchez