POR: Katingo Haché de Santelises
Ir en rol de abuelos a Nueva York implica hacer muchos cambios a cualquier itinerario: desde cancelar visitas a restaurantes de oferta poco tradicional hasta dejar para otro momento las visitas a tiendas de ropa, la ciudad se convierte en otra cuando está a merced de niños. Sin embargo, en base a la experiencia mi esposo y yo hemos descubierto cinco cosas que mis nietos, entre cuatro y 13 años, adoran hacer, y que seguramente puede extenderse a muchos otros niños.
[1. LOS MUSEOS CORRECTOS]
Por sus exhibiciones con fósiles de dinosaurios y la posibilidad de ver fauna muy diferente a la caribeña –como, por ejemplo, osos–, el Museo de Historia Natural sigue siendo el más popular entre los niños de mi familia.
[2. UNA TIMES SQUARE PARA CHIQUITOS]
Fuera de las luces y las pantallas de Times Square, mis nietos se alegran al ver a sus superhéroes favoritos –como Supermán y la Mujer Maravilla– directamente en la calle. Luego de esa experiencia, disfrutan un mundo en la estrella que se encuentra dentro de la tienda Toys’R’Us, abierta hasta tarde; los niños mayorcitos complementan este paseo con una visita a la tienda Apple cercana, en la calle 59. Y para los niños que disfruten de los musicales, Matilda dejó a mis nietos ensimismados de principio a fin.
[3. DESDE LAS ALTURAS]
Subir al Top of The Rock, en el Rockefeller Center, es algo que adoran mis nietos, pues desde ahí ven perfectamente al edificio Empire State. También pueden llegar a la corona de la Estatua de la Libertad, comprando los boletos previamente.
[4. EL PARQUE CENTRAL]
Desde los caricaturistas hasta el pequeño parque de diversiones que lleva dentro, el Parque Central ofrece muchas opciones de diversión para niños. Nosotros les llevamos juguetes para que, durante el picnic que decidimos hacer, pudieran jugar a su antojo sobre la grama. Para los chiquititos hay un zoológico en miniatura disponible; para los mayores, una mejor opción es llevarlos al enorme Zoológico del Bronx.
[5. COMIDA PARA BOCAS PEQUEÑAS]
Me di cuenta que, para mis nietos, comer hot dogs y pretzels en la calle es un imperdible. Ya de restaurantes, el Food Hall del Hotel Plaza es fantástico, pues ofrece pizza, hamburguesas, carnes y pasta; aparte, los restaurantes Serafina son ya una tradición para comer en familia o con amigos, con un menú italiano que facilita ir con niños. Aunque Eataly, uno de mis lugares favoritos para comer, no es muy a prueba de niños que digamos, descubrí algo: ellos adoraron el helado que ahí sirven.
LA ÑAPA: El parque de diversiones Six Flags queda a menos de dos horas, en Nueva Jersey, y es una forma estupenda de pasar un día completo.
Foto: Katingo Haché de Santelises