POR: Katingo Haché de Santelises
A finales del verano mi marido y yo, junto a un grupo de amigos, hicimos un recorrido gastronómico y artístico por algunas ciudades europeas, entre ellas Bilbao, en el País Vasco. Acá les dejo, en caso de que se animen a recorrer la ciudad, algunas de mis visitas favoritas en materia de museos y restaurantes.
OBLIGATORIO: EL GUGGENHEIM
El Museo Guggenheim no solo es una visita obligada, sino que casi es la razón por la cual muchos visitantes hacemos parada en Bilbao: fue a partir de la edificación de Frank Gehry que la ciudad vasca tuvo un renacimiento. Si van, les recomiendo hacer lo que hicimos nosotros: en Viajes Alkasa nos reservaron un guía, y su servicio nos ayudó a entender mucho más sobre la grandeza de los espacios de exhibición, las piezas de arte público colocadas fuera y el origen de la estructura en sí —como dato curioso, las láminas de titanio de la fachada del museo están ahí como referencia a los mercados de pescados que visitaba Gehry de niño con su abuela—.
EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE BILBAO
Nos alojamos en el Gran Hotel Domine en Bilbao, y como parte de sus amenidades recibimos entradas gratuitas tanto al Guggenheim como al Museo de Bellas Artes de la ciudad. Definitivamente les recomiendo hacer la visita a ambos: en este último pudimos ver una selección de la Colección Alicia Koplowitz. En la exhibición temporal que vimos hay piezas de Alberto Giacometti, Lucian Freud, Francis Bacon, Andy Warhol, Piet Mondrian, Lucio Fontana, Frank Stella, Willem de Kooning, Mark Rothko y Cy Twombly. En otras palabras: paredes, paredes y paredes llenas de grandes tesoros artísticos del siglo XX.
COMER EN KUMA
La comida vasca es legendaria, pero decidimos aventurarnos e ir a un lugar de fusión: Kuma. En la propuesta del chef Daniel Lomana se combinan la carne de res y el caviar, el huevo y el pescado para crear platos que siguen la tradición japonesa unida a los sabores locales. La combinación es, definitivamente, exquisita. ¡Muy recomendado!
Fotos: Katingo Haché de Santelises
