POR: Laura Guzmán
De por sí, la Estatua de la Libertad es un monumento que llama la atención de los niños: es uno de los símbolos más fotogénicos de la ciudad, y el tema de la escala les llama la atención —después de todo, tiene casi 100 metros de altura—. Sin embargo, a veces se hace largo el trayecto para llegar a ella de cerca, pues hay que tomar un ferry desde Battery Park.
Sin embargo, di con una opción que no solo nos permitió verla de cerca, sino también que mis hijos gozaron un mundo en el trayecto: la lancha The Beast.
Tal cual lo dice su nombre, esta embarcación es una bestia: tiene la proa pintada como la dentadura de un tiburón, y es verde lumínico, como un Hulk acuático. Para colmo, ¡va a 72 kilómetros por hora! Aparte, los animadores van haciendo chistes durante todo el trayecto —y por si fuera poco, ellos se encargan de que los agraciados que por maravillas de la física se quedaron sin salpicar con el agua que entra al dar contra el río también se lleven su dosis—. Mis hijos, dos varones, tienen siete y 10 años; mi esposo es obviamente un adulto, pero ese paseo en lancha a toda velocidad le sacó el niño interno. ¡Ya se imaginarán cuánto gozaron!
Pero claro, la atracción principal es ver al coloso de cobre. The Beast le da a vuelta por el exterior de la isla Ellis y la isla de la Libertad, donde se encuentra la estatua. En ese momento clave, hacen una parada para que los pasajeros puedan tomarse fotos. ¡Mis hijos quedaron encantados!
Unas notas logísticas a tener en cuenta:
+ Esta embarcación sale del Puerto 83, a la altura de Hell’s Kitchen, así que es súper cómodo de llegar por transporte público o taxi.
+ Hasta el 30 de septiembre hay una salida cada hora, en punto, entre las 10h y las 18h, y el recorrido dura media hora; por eso no es difícil conseguir una entrada para el día deseado —aquí en Viajes Alkasa podemos añadir boletas para The Beast en caso de que contraten un viaje a Nueva York con nosotros—.
+ Algo importante: este paseo no es recomendado para embarazadas ni personas con problemas de hipertensión, y no está permitido para niños por debajo de los tres pies, cuatro pulgadas. Fuera de ahí, ¡todos a bordo!
Fotos: Cortesía de Laura Guzmán y The Beast