¿Quieren cocina canadiense? ¡Tomen cocina canadiense! Si pasan por Toronto, hagan una parada en Beast, un restaurante que profesa tener «la mejor comida» de la ciudad. Esa frase, con todo y que los canadienses son humildes y amables, no es una exageración.
Primero, ¿por qué se llama «Beast»? Parte de la razón está en que ellos tienen la costumbre de brindar el «whole-animal» experience… donde cocinan una vaca entera del hocico a la cola: uno de nuestros allegados fue con un grupo a cenar ahí, y poco a poco fueron sacando la vaquita de la cocina por partes, distribuida en cada plato del menú de degustación. Normal. Ojo: también sirven cerdo enterito por partes. En otras palabras, Beast básicamente es cocina de autor –dígase, el chef Scott Vivian–, pero con un poco de grosería.
El menú de cena cambia todas las semanas para poder incluir cosechas de temporada, pero si van de brunch, pidan el beastwich, un engendro enorme con un huevo, muslo de pollo frito y queso con pimentón entre dos caras de pan de leche. Si se les antoja alguito de Quebec, ahí en Ontario pueden probar el poutine de gnocchi. Y de ñapa, no dejen de ordenar una de las donas de tocineta de Rachelle’s Doughnuts.
Recomendación importante: No se olviden de hacer reservación, sobre todo si tienen entre sus planes comerse un animal entero. El secreto de Beast no es un secreto, y las filas pueden parecer interminables.
Foto: Food Punk