POR: Ian Ruiz
Dada su tipología de desierto costero y su clima mercurial con poca lluvia, Lima tiene problemas hídricos periódicos. Por esa razón, la cultura de la ciudad de ha enfocado hacia la conservación, y en 2007 la alcaldía inauguró un parque que combina la educación con el entretenimiento: el Circuito Mágico del Agua dentro del Parque de la Reserva.
Las ocho hectáreas del parque incluyen un grupo de esculturas hechas por artistas peruanos, pero eso es un tentempié para el show acuático interactivo, disponible todas las noches —para que tengan una idea, el circuito es el complejo de fuentes más grande del mundo, con 13 de ellas dentro de sus instalaciones—.
Entre 8:00 y 10:00 de la noche, un show de luces y láser ilumina el agua de la Fuente de la Fantasía, de 120 metros de largo, formando dibujos y letras para contar la historia del Perú, con música clásica de fondo. Luego de ese show preprogramado, se puede ir saltando a gusto dentro de fuentes que cambian de forma constantemente y permiten que el visitante entre y se refresque —esto es ideal para los niños— o pasar bajo el Fuente Túnel de las Sorpresas, un paseo de agua y luz de 35 metros de longitud formado en base a la magia de la presión calibrada —ideal para los niños adultos que buscamos probar nuestra capacidad de asombro—. Yo, definitivamente, quedé sorprendido.
Fotos: Ian Ruiz
