Este pasado 16 de septiembre fue inaugurada una exposición sobre la coreógrafa alemana Pina Bausch, fallecida en 2009 y considerada uno de los huracanes más influyentes en la danza en el siglo pasado. El estilo pinesco, que combinaba el baile con el teatro y el performance, es el sujeto de la recopilación que ofrece el Martin-Gropius Bau de Berlín hasta el 9 de enero.
Uno de los puntos más alabados de la exposición es la reconstrucción del Lichtburg, la sala de ensayos donde Bausch desarrollaba sus coreografías con los bailarines de su compañía. Ahí, ellos mismos explican cómo su maestra les comunicaba los movimientos de cada pieza –algo que el director Wim Wenders capturó con tanto respeto en el documental Pina, de 2011–.
Y si ese viaje a Berlín incluye una parada en París, entonces vale la pena incluir otra recopilación del trabajo de otro autor que supo entretener con garra: el belga Hergé, conocido como el creador del personaje de paquitos Tintín –y el padre de las comiquitas europeas–. La exposición, inaugurada este pasado 28 de septiembre, estará en el impresionante Grand Palais hasta el 15 de enero.
Foto: Archivo Julliard