Muchos arquitectos que visitan la capital francesa dirán que caminar por sus calles, con tanto Haussmann y tanto Art Nouveau y tanto gótico, es una clase maestra en sí misma. Sin embargo, hay otro lugar en París donde pueden apreciar con mayor tranquilidad los mejores detalles de construcción tanto de la ciudad como de todo el país: la Cité de l’Architecture et du Patrimoine.
El museo, ubicado dentro del Palais de Chaillot, queda justo a la salida de la estación de metro Trocadéro. Dentro, en los casi ocho mil metros cuadrados de los espacios de exhibición permanente, se encuentran reproducciones en yeso de la arquitectura monumental más representativa del país –muchos portales de catedrales entre los siglos XII y XVIII–, copias de vitrales y murales del románico y el gótico, así como una sección de maquetas de creaciones modernistas entre 1850 y la actualidad, con nombres como Renzo Piano y Auguste Perret entre las piezas.
Hablando de creaciones modernistas, en el segundo nivel hay una reproducción a escala real de una de las unidades de la Cité Radieuse de Le Corbusier en Marsella: para quien no pueda bajar a la ciudad costera y quiera tener la experiencia de conocer el edificio en persona, esta es una segunda opción casi fidedigna –y lo decimos por experiencia–.
El museo no está necesariamente diseñado para visitantes extranjeros –los materiales de la exposición temporal sobre la arquitectura playera de Francia estaban todos en francés–, y por eso es posible disfrutarlo sin tumultos aun en horas pico. Y para quienes vieron que la Cité quedaba cerca de la estación Trocadéro, un consejo mitad arquitectónico, mitad fotográfico: desde el primer y el segundo piso se tiene una vista directa de cierta torrecita parisina.
Fotos: Rab Messina