Pocos arquitectos se han visto tan atados a la identidad de sus países como Oscar Niemeyer, uno de los mejores ejecutores del modernismo en Latinoamérica y quizás el mundo. De su puño salieron las curvas del Edificio Copán, la navecita espacial del Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi, las olas de concreto de la pasarela del Sambódromo y la corona bajo tierra de la impresionante Catedral de Brasilia. Es justamente en la capital brasileña donde se nota su influencia, desde la división del Planalto hasta las tantas edificaciones gubernamentales y culturales que se ven dispersas por la ciudad y que conforman uno de los más grandes atractivos turísticos de la zona.
Por eso, para cualquier visita a Brasil recomendamos estudiar previamente el libro Niemeyer, una recopilación de siete décadas de su obra editada por la casa Taschen. El arquitecto nunca dejó de producir obras, y hasta su muerte reciente a los 104 años estuvo haciendo lo que mejor hacía: creando elevar el hormigón armado a la mayor de las noblezas. El tomo recopila imágenes y explica el proceso de diseño detrás de 700 de sus obras, la mayoría en su país natal; eso convierte al libro en una guía de viajes extraoficial para quien quiera ver sus obras en persona, desde Curitiba hasta Pernambuco.
El libro está disponible en dos formatos, incluyendo una edición de bolsillo.
Fotos: Skyscraper City + Taschen