De niño me tocó visitar San Juan con mis padres, y claro que me gustó, como todas las vacaciones en familia. Sin embargo, no fue sino hasta 2004 que comencé a ir por razones laborales a Badillo Nazca Saatchi & Saatchi, una agencia publicitaria en cuya red trabajaba. A través de esa experiencia comencé a conocer la vida nocturna y la escena alternativa de la capital puertorriqueña, con muchas gratas sorpresas –como, por ejemplo, poder escuchar a Calle 13 un año antes de que explotara–.
Ya años después, principalmente compartiendo con mis panas domínico-boricuas Bad6 y Emil Medina, tengo la oportunidad de conocer la escena de arte urbano de la ciudad. Gracias a eso, fui parte de los festivales Santurce es Ley y Los Muros Hablan. Al igual que aquí en Santo Domingo, una vez conoces a alguien ya los conoces a todos, y al poco tiempo estaba haciendo coro como todo un local en El Rex y La Respuesta. La verdad es que puedo decir que he encontrado un coro en San Juan que me hace sentir en casa, pero con acento diferente y muchos «Ay, bendito!». Aquí están las canciones que, no importa dónde esté, me llevan de vuelta a esa ciudad.
POR: Poteleche
[1] Ismael Rivera – Dime por qué
Desde que pienso en Puerto Rico pienso en «Maelo», porque es uno de los grandes favoritos de mi padre, y por eso escucharlo es como estar en una de las tantísimas juntillas en casa de mis viejos.
[2] Orquesta El Macabeo – Macabiónico
Algo que le aplaudo a los jóvenes de San Juan es el cariño que le tienen a la salsa: esto va desde hipsters bailándola toda la noche en La Greca de Río Piedras, hasta proyectos como el de estos muchachos que se declaran «rockeros con guille de salseros».
[3] Ray Barretto – Cocinando
La comida y la música se saborean por igual en esta islita, y eso se siente en esta pieza de una de las estrellas de la Fania –es súper larga, pero yo nunca quiero que se termine–.
[4] Vico C – La inglesa
Si les digo que siempre he sido fan de la salsa les estaría hablando mentira. La realidad es que –aparte de que tenía un disco de Menudo– el primer boricua que escuché obsesivamente fue Vico-C, quien me abrió la puerta al rap.
[5] Tego Calderón – Abayarde
No se puede hablar de rap en Borínquen sin hablar de Tego. Otra vez vuelvo al hecho de lo mucho que aprovechan cualquier oportunidad para meter sus raíces musicales; en este caso, con esos metales que son tan inolvidables grabados como en vivo.
[6] Calle 13 – Cabe-c-o
Tampoco se puede hablar de música en Puertorro sin mencionar al Residente, el Visitante y sus secuaces, que aunque se están tomando un break para emprender proyectos individuales, siguen muy presentes con una discografía bañada en Grammys y fanáticos devotos.
[7] Velcro – En-amor-arte
La música urbana boricua tiene muchas figuras importantes, y este señor mitad dominicano es uno de los más respetados, no solo como MC, sino como uno de los DJs más talentosos que he visto. Su residencia los lunes en La Respuesta vive llena desde hace unos 10 años.
[8] Álvaro Díaz – Groupie Love
Hay una ola de trap saliendo de la isla, y Álvaro es uno de los que lidera este movimiento junto a otros exponentes como Fuete Billete y Jazz Bandana. Este es un nombre que va a estar sonando cada vez más.
[9] Los Wálters – Toca madera
Aquí ya le bajamos al truño y al cabeceo de la onda urbana, y nos metemos un poco más en charlatanería hipster y bailadera con una bandita que podría servir tanto para chillear como para hacer coro.
[10] Cultura Profética – Inspiración
En esa ciudad tienen como que un orgullo extra por el hecho de ser isleños; quizás porque tienen playas ahí mismito, lo cual hace que se vea mucho surfista disfrutando en toda la costa, y que se escuche mucho reggae, siendo esta banda la más importante de todas.
Foto: Alex Díaz Photography, cortesía de Poteleche
