Compacta como pocas zonas en el mundo, el Strip de Las Vegas contiene más diversión por metro cuadrado que muchas metrópolis, con hoteles que albergan todo un universo dentro –geográficamente, desde el Mandalay Bay hasta el Wynn–. Para quienes piensan visitar la ciudad en pareja, hemos recopilado y unido las perspectivas de un hombre y una mujer, con consejos de los hermanos Alejandro y Ana Santelises. Entre opciones de restaurantes, compras, espectáculos y vida nocturna, ellos recomiendan cómo aprovechar al máximo un día en Vegas.
POR: Alejandro y Ana Santelises
[10:00 a.m. – EL BRUNCH EN LAVO]
Las Vegas es una ciudad mayormente nocturna, y por eso los día comienzan tarde, de forma relajada. El brunch del restaurante italiano Lavo, ubicado en el Venetian, es un punto idóneo para iniciar: los sábados y domingos entre 10 de la mañana y cuatro de la tarde ofrecen desde waffles de limón y ricotta hasta huevos benedictinos con langosta, con opción de mimosas ilimitadas.
[11:00 a.m. – LAS GÓNDOLAS DE NEVADA]
Aprovecha la visita al Venetian para dar un viaje al norte de Italia: el hotel tiene una de las atracciones más vistosas para las parejas: un paseo en góndola por una réplica de los canales venecianos, con todo y cielo azul –un fresco trompe l’oeil– sobre sus cabezas. Como bono, ahí también pueden visitar el museo de cera Madame Tussaud’s, que se encuentra en el área de las Grand Canal Shoppes del hotel.
[12:00 p.m. – DOS FORMAS DE COMPRAR]
Si el plan es hacer compras de alta gama — tiendas como Dior, Chanel y Prada–, el sitio idóneo es la Via Bellagio, ubicada dentro del hotel del mismo nombre. Si el plan se aproxima más a establecimientos como Banana Republic, Diesel y Coach, The Forum Shops, del hotel Caesars Palace, es la mejor opción del Strip.
[2:00 p.m. – ALMUERZO CHINO JAPONÉS DE LOS MÁS MODERNOS]
Justo en The Forum Shops se encuentra Sushi Roku, un restaurante de comida japonesa con un giro contemporáneo, que incorpora ingredientes globales. Están advertidos: no se sorprendan por la presencia de jalapeños, aceite de oliva y elementos chinos en los rollos.
[3:30 p.m. – EN LA PISCINA LA VIDA ES MÁS SABROSA]
Si el viaje es entre finales marzo y principios octubre, la Sin City desata su lado decadente desde las 2:00 p.m. con fiestas de piscina en hoteles y discotecas. La fiesta de The Boulevard Pool, en el hotel Cosmopolitan, incluye conciertos de rock en vivo; por la Daylight, del Mandalay Bay, han pasado DJs como Alesso y Skrillex.
Si la intención es una diversión un poco menos pecaminosa, está la fantástica Montaña Rusa New York-New York, que atraviesa el hotel del mismo nombre.
[6:00 p.m.] EL ESTRÉS DE DIVERTIRSE TANTO
Tanta diversión agota. Repongan energías en un day spa –los pases rondan los US$40 dólares, como en nuestro spa favorito, el Sahra Spa & Hammam del hotel Cosmopolitan–, donde pueden hacer uso de los jacuzzis, las cabinas de vapor y recibir masajes.
[8:00 p.m.] EL AGUA COMO ARTE
Si bien hay shows a las ocho de la noche y a las diez, y hay quienes deciden cenar primero para luego ir al show, nosotros preferimos ir al show primero para luego disfrutar a plenitud de la cena. Entre todos los espectáculos fijos disponibles, nuestro favorito, a fuerza del puro esplendor y tamaño del montaje, sin contar con el magistral espectáculo en sí, es O, del Cirque du Soleil: el escenario del hotel Bellagio se transforma en un mar, en un océano, en un homenaje surreal al agua.
[10:00 p.m. – CENAR Y QUE SIGA LA NOCHE]
El día comenzó en el Venetian y puede terminar ahí también, matando dos deseos de un tiro: cenar en el ya mítico Tao, y luego subir a la discoteca que lleva encima. Y de lo que pasa y se ve ahí no decimos nada más.
[ÑAPA: LA ESCENA DE PELÍCULA]
Un clásico reinventado que se convirtió en un nuevo clásico y se ambientó en otro clásico: la versión pitt-cloneyana de Ocean’s Eleven, después del alboroto de la trama, termina con una escena relativamente pacífica, frente a las aguas saltarinas del Bellagio.
Fotos: Ana Santelises de Latour