El Teatro Cinco de Cinecittà está actualmente ocupado por las toneladas de andamios y utilería de una producción de televisión italiana. Sin embargo, durante más de tres décadas del siglo pasado fue el hogar del mítico director Federico Fellini, quien utilizaba la locación para grabar varios de sus laureados filmes, incluyendo La Dolce Vita y Casanova. Fellini estaba tan conectado a los ciclos diarios del Cinco que muchas veces, durante las filmaciones, dormía directamente ahí.
Pero él no fue el único grande en utilizar los estudios romanos, originalmente creados por Mussolini para grabar propaganda fascista y utilizado posteriormente para fines comerciales. En su época dorada de mitad de siglo XX se filmaron ahí clásicos como la Roman Holiday con Audrey Hepburn, Ben-Hur con Charlton Heston y Cleopatra con Elizabeth Taylor. Tras la competencia hollywoodense, Cinecittà estuvo cerca de la bancarrota a finales del siglo pasado, pero fue privatizada por el gobierno italiano. A su rescate entonces vinieron directores estadounidenses con una pasión por su historia, como Wes Anderson, quien filmó ahí partes de The Life Aquatic, Martin Scorsese con su Gangs of New York y la cadena televisiva HBO que, apropiadamente, filmó en sus espacios la serie Rome. De hecho, todavía es posible ver, durante la visita guiada a la città, los sets utilizados por esas dos producciones, en un paseo surreal: en un lado está Five Points devastada por un fuego y, a unos pasos, la colorida Roma de Julio César.
Fuera de los sets también está la posibilidad de visitar varias muestras que detallan la historia del proyecto, ver partes de la utilería de filmes ya clásicos y conocer sobre la vida de los actores y directores durante las filmaciones.
Para muchos amantes del cine, visitar Roma y ver en persona la Fontana di Trevi, donde Anita Ekberg y Marcello Mastroianni fueron los protagonistas de una de las escenas más celebradas del cine fellinesco, es visita obligada. Sin embargo, ya que luego de su restauración a finales de 2015 la fuente está imposiblemente saturada de turistas a todas horas, visitar el sanctum sanctorum de Cinecittà, con tanto espacio para saborearla con tranquilidad lejos del centro de Roma, es una opción todavía más memorable.
Cinecittà tiene visitas guiadas desde las 10 de la mañana, en inglés e italiano.
Fotos: Rab Messina