POR: Laura Guzmán
Aquí va una recomendación para quienes tienen espíritu aventurero: si dormir frente al mar en una casa de campaña les suena emocionante, tengo que recomendarles mi experiencia en Eco del Mar.
Este campamento es lo que su propietario llama un “hotel natural”: el piso, el techo y las paredes los pone la naturaleza de Pedernales. Ahora, no vayan a pensar que van a estar a merced de los elementos: este “hotelito” no es camping per se, sino glamping —camping con un poco de glamour—. Por eso, cada casa de campaña incluye colchones sobre paletas, con sábanas y almohadas para dormir cómodamente; el complejito también tiene duchas al aire libre y un restaurante.
Eco del Mar ya venía recomendado de dos lados: mis cuñados habían ido el fin de semana anterior y habían quedado encantados, y mi colega Balvina aquí en Viajes Alkasa me dijo lo mismo de su propia experiencia. Cuando un sábado a la mañana llegamos a la hermosa Playa La Cueva, entendimos por qué. Al llegar nos recibieron en la caseta de recepción con un cóctel azul hecho con limón y ron; en la cena disfrutamos de un pescado con coco fresquecito —en serio, lo último de los muñequitos— con un moro de guandules bien graneado. Luego de eso, el mismo propietario se nos unió a todos los huéspedes —el ecolodge tiene capacidad para 50 personas en varias líneas de carpas de distintos tamaños— para compartir alrededor de una fogata en la playa.
Pero claro: muchas de las personas que visitamos el hotel estamos interesados en ir a Bahía de las Águilas, y ellos ofrecen dos modalidades de excursión en bote. La primera parada es en la parte más visitada de la playa, mientras que la segunda es en una parte más remota del litoral, con menos visitantes, e incluye el uso de sombrillas y chaise longues. Ya lo habrán escuchado: la naturaleza en ese pedacito de mundo no decepciona. Bahía de las Águilas es un paraíso total; la playa más linda que cualquier persona puede ver. La arena blanca con caracolitos triturados se ve igualita bajo el agua cristalina. La superficie es un plato y se puede hacer paddleboarding sin problemas. Pasarse medio día ahí es un sueño, y volver luego al campamento, con tan buen ambiente, prolonga esa sensación.
No por nada Eco del Mar vive totalmente lleno semana tras semana. Es, quizás, uno de los secretos mejor guardados de Pedernales… pero siento que con todas las experiencias positivas que tienen sus huéspedes, pronto va a dejar de ser un secreto.
OTRAS RECOMENDACIONES
+ ¡Lleven repelente! En Eco del Mar fumigan contra los mosquitos dos veces al día, pero aun así, la naturaleza ataca. También les recomiendo llevar jabón, toallas de playa y de baño.
+ El alojamiento incluye desayuno. Lleven comida para picar en la playa, pero no dejen de pedir la cena y unos cócteles en el restaurante.
+ Si van de fin de semana, les recomendaría hospedarse en Barahona el viernes por la noche y así llegar descansados el sábado por la mañana a Playa La Cueva. Si, como nosotros, no pueden salir el viernes, lo ideal es salir de Santo Domingo a las seis de la mañana, para poder llegar al hotel antes del mediodía.
Fotos: Laura Guzmán
